
Combatir en una mano a mano hasta vencer es una tarea difícil. Un trabajo como el de púgil en boxeo conlleva una responsabilidad enorme. No solo debes entrenar, tener una alimentación balanceada y cuidarte al máximo. Todo se enfoca hacia un día en especial “la pelea pautada”. Es aquí donde toma protagonismo el personaje del promotor, quien lleva responsabilidad superior.
El promotor de boxeo trabaja en pro de la defensa del capital, la reputación y la imagen de su patrocinado; este tiene que velar por la presencia intachable de su boxeador tanto fuera como dentro del cuadrilátero.
Hay formas de ver este oficio como una actividad sencilla. El promotor es aquel empresario u apoderado que se sienta a ver como su atleta rompe records, huesos y suma billetes. Idea errónea, ya que el promotor apenas muestra una punta del iceberg de toda la preparación que necesita para lograr un evento.
Entretenimiento o trabajo duro – el oficio de promotor
Estar en los zapatos de un promotor de la talla de Fernando Beltrán no es juego de niños. Lo que en la realidad se percibe es el carácter decidido, la personalidad avasallante y la inquietud por cubrir cada detalle que hace posible la realización de un evento boxístico.
Con Zanfer promotions la compañía que lidera Beltrán se detenta logísticas excelentes para poder lograr espectáculos de talla mayor. El promotor que se dedica a sus actividades dentro del boxeo, y en este caso nosotros empieza desde abajo brindando entrenamiento, rutina de nutrición y seguimiento diario a los atletas que están bajo patrocinio.
Un quehacer que puede tornarse exhaustivo, si se quiere dar color a cada resquicio, para evitar obstáculos futuros. El promotor de boxeo está presente en todo sentido; dándole una respuesta a cualquiera y, presentando el próximo paso del peleador.
Ponerse a prueba constantemente, para Zanfer es la clave como empresa que respira competencia en su concepto. Desde que naciera como un proyecto más para regresar su brillo al boxeo local, no ha escatimado esfuerzos por derribar estereotipos que menoscaban el deporte nacional.
Un promotor de elite como Beltrán pone en práctica el ejemplo, y muestra a las nuevas generaciones que se quieren iniciar en este maravilloso mundo las pautas para operar con decisión:
- Consolidar una imagen. El estilo que el promotor imprime a su trabajo repercutirá en el momento de la verdad. Esto quiere decir cuando el boxeador se dispone a ofrecer un espectáculo de calidad frente a su rival. De la mano del promotor se puede moldear una carrera exitosa.
- Ampliar tu rango de posibilidades. Quitar de en medio los obstáculos que frenen las aspiraciones de tu patrocinado. El promotor de box aprovecha las habilidades, cualidades y alcances de su atleta, de allí se establece una estrategia lógica para golpear de forma inteligente.
- Adelantarse a las circunstancias. Esto indudablemente invita a ser un visionario, tener ojo de tigre para que la carrera del boxeador aspire a lo más alto. En efecto, la capacidad del promotor se verá reflejada en los cinturones de campeonato que posea su púgil.

El promotor y la cantera de talentos en el box
Los eventos deben fluir como la corriente del mar; que tengan un principio y un fin predeterminados. Con que las peleas se realizar a pedir de boca, lo demás es contar monedas y preparar los siguientes combates.
Sin embargo, el trabajo del promotor no termina allí. Este debe estar atento a lo que se viene generando en los terrenos bajos, en el circuito aficionado. Allí es donde la promoción de eventos, la organización de combates tiene ese regusto por la preparación de campeones que brillarán en el mundo entero.
Los peleadores que se manifiestan en esta categoría están ávidos por enfrentarse al mundo, mostrar sus habilidades y romper records. Para Zanfer la estrategia debe ir enfocada hacia la proyección de estos boxeadores, ponerlos en el centro de la palestra deportiva, darles un nombre.
Aquí las ganancias son para una inversión a futuro. El promotor que hace vida en México sabe que las ciudades principales donde se respira talento obedecen a un solo sentimiento “la pasión” que se gesta en los estratos bajos de la población, allí están entrenando cada día nuestros futuros gladiadores.
El promotor es vital para la carrera del boxeador
Un ejemplo claro de ello es cuando un peleador se arriesga a cultivar su propia carrera siendo su propio representado. Graso error que puede costarle la vida profesional al boxeador sin haber llegado a mostrar todo su potencial.
En Zanfer tenemos un equipo profesional listo para encarar una carrera exitosa sobre el ring, dejando una margen de manipulación al atleta para que no conciba la promoción como un negocio asfixiante. Estamos a punto en cualquier aspecto logístico, promocional y preparativo de la carrera boxística.
¿Quieres saber por qué somos los promotores número uno de Latinoamérica?
- Cobertura en entrenamiento y preparación. Estamos hechos para que el atleta que se encuentra bajo nuestro patrocinio pueda decir “me siento como en casa” llevando en sus hombros el buen nombre de Zanfer a donde se presente, sea en Las Vegas, o en Tijuana. Le facilitamos el desarrollo deportivo que necesita para ser un ganador.
- Equipo médico y dieta personalizada. Porque queremos que seas un peleador que tiene una carrera llena de laureles en su futuro, hacemos que tu actividad esta custodiada por un equipo integral. Cuidando cada aspecto a nivel físico, mental y previniendo lesiones.
- Paquete publicitario particular. Con esto se puede establecer un nombre en el mundo del boxeo en poco tiempo. La idea es que el púgil este en el argot del pueblo, sea reconocido por todos y, a su vez tenga cobertura por parte de los medios de comunicación.
Apoyamos la carrera deportiva del boxeador desde sus inicios, dejando en nuestras manos cada detalle logístico, preparativo y organizacional. Empiece a creer en Zanfer, el boxeo tiene un rostro diferente con nosotros.
Promotor o apoderado de las ganancias del boxeador
Lejos de la concepción clásica del oficio, podemos decir que en la actualidad se busca un profesional que maneje las riendas “promocionales” del deportista. Este tiene control casi absoluto sobre los ingresos que devenga, mostrando que además el boxeador puede administrar su dinero sin ayuda de terceros.
En el pasado la palabra “promotor” podía recrear una imagen negativa. Sin embargo, hasta no hace mucho tiempo estábamos ante un empresario que se las veía con todo lo que representaba el negocio del boxeo.
Los primeros años 2000’s abrieron un nuevo concepto para aquellos que se desarrollan en el campo del boxeo profesional. Zanfer tiene el privilegio de ser la promotora en movilizar este aspecto a sus nuevos paradigmas.
Si Fernando Beltrán ha sido inteligente es en éste aspecto del negocio de los guantes, aquellos años en que los boxeadores se limitaban a pelear han quedado atrás.
Un promotor de boxeo en la actualidad debe velar por los intereses monetarios, profesionales y privados de su patrocinado. Sin menoscabar sus dividendos, dividir a sus acreedores o incrementar malas decisiones.
Zanfer es la promotora de boxeo que estás buscando para encarar un combate hacia el éxito profesional que no descansará hasta que el referí sostenga el ultimo conteo sobre la lona.